El cara de raja de Iván Moreira se está llenando la boca con los presos políticos en televisión. «Ladrónes, saqueadores, golpistas» le dice el delincuente del raspado de olla, golpista a la gente. ¿Se puede ser más sinverguenza? difícil. Por lo mismo JC lo paró en seco.
Pero el que también le dio una clase, fue el metralleta de argumentos, Marco Enriquez Ominami, quien le recordó su lloriqueo por los violadores de Punta Peuco, pero cero empatía con los chilenos presos por un Chile más digno.
«Le alcanza el corazón para violadores al Senador Moreira, pero no le alcanza la empatía para los jovenes presos sin juicios, y su sector se dedicó a hablar de los presos de Punta Peuco y nos querían hacer llorar por gente que violó, que no pidió perdón, pero hay que sacarlos de la cárcel, porque les da pena a ustedes»